Lo reconozco, de un tiempo a esta parte las versiones familiares de las berlinas o compactos han empezado a gustarme, mucho, incluso más que los coches de los que derivan en algunos casos.

Reconónelo, te mola.
No sé si es porque me hago mayor o porque realmente son más bonitos que antes. Puede que sea que el reloj biológico me quiere decir que estoy en la edad de tener hijos (tengo 26 años). Puede que sea porque los familiares han empezado a buscar una línea más dinámica dejando el volumen de carga como algo secundario. Seguramente sea la suma de ambos factores.